Cuando llega al poder este personaje a mediados de los años 80 a tomar el poder en la URSS, anuncia una serie de medidas dentro del aparato estatal para hacerlo más funcional y apartarlo de una serie de vicios enquistados de tiempo atrás, entre otros: el burocratismo, el amiguismo, la corrupción, la falta de controles estrictos para evitar el robo del erario público, la exigencia en el cumplimiento del deber en los bienes públicos, la mediocridad, la falta de creatividad, el estancamiento; la formación de un super estado en las altas esferas gubernamentales – llamada nomenklatura -, que todos lo solucionaba, se repartían entre sí los puestos públicos, era una nueva clase, especie de monarquía. Pero lo más grave, escandaloso, fue el divorcio que se hizo de separar el partido del pueblo, a tal punto que, cuando el partido comunista llama al pueblo a defender su hegemonía en el poder ante las arremetidas anticomunistas de Gorvachov, el pueblo no le respondió.
Ante este panorama, la mayoría del pueblo y a nivel mundial acogió con entusiasmo esta iniciativa, vista como un acto audaz y heroico ante el enquistamiento que estas prácticas perversas se habían generalizado en la sociedad, en el tejido social. Estos hábitos ya se veían como algo normal, “el socialismo real”, dirían los dirigentes del estado, y presentados así por todos los medios de comunicación existentes.
Aunque esto fue dolorosamente cierto, de ninguna manera podemos decir que todo fue negativo: en sus 68 años de comandar el país, el partido comunista se encontró con una situación en extremo pesimista. Se trataba de un país postrado, donde la mayoría de las cosas estaban por hacer: habitantes en la miseria, poca ciencia, poca tecnología, el zarismo mantenía el país en un estancamiento total, siendo uno de los países más atrasados de Europa. La religión y el gobierno habían creado un estado teocrático. Al
abandonar el poder, el partido comunista entrega un país con las necesidades básicas satisfechas: alimentación, salud, educación, vivienda, trabajo, saneamiento ambiental, entre otros. La ciencia y la tecnología habían avanzado de manera sorprendente, situando al país entre los más avanzados en ese campo; en lo militar, podía contener a EEUU y la agresiva OTAN en sus intentos expansionistas. Una situación muy diferente a la Colombiana donde el partido conservador y la iglesia católica, en sus 45 años de hegemonía total – 1885 – 1930 -, no levantaron un ladrillo al progreso.
Una cosa bien distinta es reformar un sistema para que funcione mejor, algo en lo cual todos los gobiernos están obligados a hacer; otra, es llegar al gobierno para desde allí destruir todo vestigio de socialismo a nivel interno; y en las conversaciones con el presidente Ronald Reagan, dejarle trazado y pavimentado el camino para que el imperialismo imponga un mundo unipolar, un mercado único en su beneficio, una visón única del universo, el fin de la historia, el capitalismo gana la “guerra fría”, y con este criterio se dedica a organizar la tierra en beneficio de la metrópoli. De aquí en adelante será algo común las intervenciones del imperio en los países débiles, el robo de sus riquezas, la imposición de gobiernos débiles a sus dictados, el pensamiento único impera en toda la faz de la tierra, la mención de un pensamiento de izquierda, se reprime, se sataniza. La división del mundo entre países dominantes y países dominados, parece ser el destino del mundo.
¿Fue esto lo que se esperaba de las reformas?; ¿en que se beneficio la URSS y la izquierda en general con este tratado?. El país que tenia la vanguardia del socialismo abdica de sus principios y de su liderazgo. ¿No fue todo esto una gran traición?.
Allí no se firmó un acuerdo, un tratado, fue una capitulación. Reagan no pudo haber quedado más satisfecho de este tratado.
Los grandes héroes que detuvieron a las potencias occidentales intervencionistas, en su ánimo de destruir al socialismo en su cuna durante la guerra civil de 1917; el heroísmo sin par mostrado por la URSS en la segunda guerra mundial al detener el avance sin parar de la Alemania Nazi; ya estarán revolcándose en sus tumbas al observar la traición por la cual dieron sus vidas.
A estas horas, y mirando las cosas en perspectiva, ya podemos hacer algunos comentarios de lo allí ocurrido.
Semblanza de Mijail Gorbachov
Ante los hechos aparece como un acérrimo anticomunista colado en las altas esferas de la estructura estatal, para desde allí hacer todo el daño posible. Es un camaleón.
Aprovechándose de sus grandes fallas – para eso estaba en el poder – comienza a desvertebrar toda su organización en complicidad con varios renegados de igual catadura.
No se explica cómo un Hombre sin carácter, inepto, voluble, sea elevado a la conducción de una gran potencia.
Sin principios sólidos en lo que se desea defender, fácilmente maleable, da la impresión de ser un agente encubierto de los aparatos de espionaje de las potencia occidentales.
Es un hombre desafecto, desencantado de la organización social de su país, que no veía la hora de tirarla al suelo…que se armen ellos, desarmaos nosotros.
Consecuencias: mencionemos algunas
1. La caída del campo socialista
2. La caída de la URSS;
3. La aparición de un mundo unipolar
4. La desmoralización de la ideología de izquierda en todos sus campos
5. El triunfalismo del campo capitalista, que pretende globalizar su ideología por todo el mundo bajo la dirección de EEUU
6. La desmoralización del pueblo Ruso al ver caído su proyecto de vida, y al observar como EEUU se alza como la superpotencia del mundo, el policía del mundo, donde todo tiene que girar alrededor de él, donde se da el lujo de intervenir con la ley o sin ella allí donde sus intereses están puestos.
7. Rusia es rodeada por todas sus fronteras de bases militares en países que anteriormente eran sus aliados, o parte de la misma unión soviética. Ante esta victoria tan contundente EEUU, la OTAN y sus aliados buscan arrinconar a los rusos hacia el polo, para que no tengan la menor posibilidad de triunfo ante una confrontación con el área capitalista.
8. Rusia ya quedó como una potencia como de segunda o tercera categoría, no representando ningún peligro para el imperialismo y su avance allí donde él lo crea conveniente.
9. ¿Cómo es posible que en unas conversaciones bilaterales y que se dan de igual a igual, un bando salga con todas las ganancias y el otro con todas la perdidas?. Los acuerdos que llegaron en materia de reducir los armamentos de largo alcance, inclusive algunos destruirlos, ya han sido superados por las modernas técnicas que el complejo militar estadounidense ha desarrollado.
10. El fin de la “guerra fría”, centro de las conversaciones entre estos personajes, ya ha sido superada con creces ante el avance incontrolable del armamentismo, la OTAN está en las fronteras con Rusia, EEUU quiere modificar a toda costa el mapa político del medio oriente para apoderarse del petróleo – con Libia e IRAK ya se hizo, ahora la confrontación está en Siria -, se pretende extender la frontera de Israel del Éufrates al Nilo para así EEUU tener un aliado seguro en esa Zona convirtiéndolo en potencia de primer orden, y darle gusto a las pretensiones hegemónicas de este país que va de acuerdo con lo establecido en la biblia, y los sionistas lo toman al pie de la letra.
El imperio, jamás puede descuidar su patio trasero, y ve como algo muy amenazante los diferentes acuerdos establecidos entre los distintos países de América latina y del Caribe para establecer una zona libre de la influencia del imperio en lo económico y político, todo ello bajo el liderazgo de Hugo Chávez Frías. Acuerdos como: Mercosur, Unasur, Petrocaribe, el Alba, entre otros, los cuales pretende destruir el imperio utilizando todos los medios legales o ilegales, entre ellos colocando gobiernos dóciles a su mandato. Honduras y Paraguay, son ejemplos evidentes de la manera como EEUU desestabiliza gobiernos para meterlos dentro de su redil.
Como se ve de manera tan evidente este acuerdo entre Gorchachov Y Reagan a quedado reducido en la práctica a cenizas ante hechos tan contundentes…”la guerra fría ha resucitado”.
11. Cuando Gorvachov llegó al poder, encontró el beneplácito de su población e inclusive de buena parte del mundo, cuando anunció unas reformas indispensables en el aparato estatal: el burocratismo, la corrupción, el amiguismo, la poca o nula exigencia en el manejo de la cosa pública a los empleados estatales, el centralismo paralizante, el estancamiento, entre otros; pero una cosa es una reforma, otra bien distinta, es destruir todo el sistema para beneplácito del enemigo.
Ante estos hechos que no se pueden negar, y que son tan evidentes como los rayos del sol que nos iluminan, nos formulamos todos los activistas y simpatizantes de la izquierda las siguientes preguntas:
¿Fue Gorvachov un agente del imperio, como sus actuaciones así lo acreditan?. Para la historia, los que la leemos con un sentido dialéctico, evolucionista, para los de la izquierda, este personaje pasará y quedará en ella como un traidor a la causa socialista, o un simple títere en las manos de Reagan.
En sus numerosos viajes al exterior acompañado de su esposa, cuando llegaba a cualquier país, ella no veía la hora de acercarse a los grandes centros de la moda, como toda una gran burguesa.
La izquierda mundial debe apropiarse de la frase con que el emperador César Augusto se refirió al comandante Varo, cuando sus legiones fueron exterminadas:
“¡¡Varo!!, ¡¡Varo!! Devuélveme mis legiones”. Y enviarla al señor Gorbachov.
NORBERTO BETANCOURT O.
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